Cuando las parejas de novios comienzan sus preparativos nupciales, uno de los primeros que tienen en cuenta siempre es elegir la fecha para su enlace. Y si hay una época del año especialmente buscada y deseada por los futuros contrayentes, sin duda, es la estival.
Pero… no siempre se tienen en cuenta los pros y contras de casarse en verano.
En este artículo hemos querido, con la ayuda de nuestra wedding planner, hacer un pequeño repaso por los meses más solicitados del año. Y mostrar aquí cuáles son las ventajas de esta estación y cuáles los inconvenientes que también tiene.
Por supuesto, no dudes que siempre es posible celebrar la boda deseada se escoja el mes de celebración que se escoja. Pero si los meses de julio, agosto y septiembre crees que son los que más posibilidades tienen de ser los elegidos, te invitamos a que sigas leyendo y conozcas en detalle lo mejor y lo no tan bueno que tienen.
Pros y contras de casarse en verano
#1 – Es una época preciosa pero muy solicitada
¿Qué significa esto a efectos prácticos? Pues muy sencillo: tendréis que ser rápidos tomando decisiones y formalizando la reserva de lugar para la celebración si el verano es elegido para vuestro enlace. Algo similar ocurre con los proveedores que necesitéis contratar (fotógrafo, músicos, dj, maquillaje, animación). En verano es fácil que tengan la agenda completa por lo que nuestro consejo es no esperar y contactar con un margen amplio de tiempo con aquellos que realmente os interesen.
#2 – Climatología a favor aunque con «sorpresas»
Sin duda, este es todo un «pro» al que poco pocas pegas es posible poner. Las temperaturas son más altas que en cualquier otro momento del año. Y, eso, para la celebración de una boda siempre es un punto a favor. Eso sí, será necesario contar con las tormentas veraniegas. Que en estas fechas es más que posible que hagan su aparición.
#3 – Más fácil asistencia de los invitados, ¿o, no?
Es cierto que en verano los invitados del extranjero o de otras lugares diferentes al elegido para la boda tienen más fácil la asistencia debido a que muchos de ellos disfrutan en esas fechas sus vacaciones. Pero también es verdad que no siempre les es posible interrumpir sus días de descanso para asistir al enlace. Además, cuenta con que el verano es temporada alta y será más difícil para los invitados encontrar alojamiento si solo desean pernoctar una noche. Será de gran ayuda que les facilites un listado de posibles alojamientos con tiempo de poder reservar. ¡Verás cómo agradecen este detalle!
#4 – Ofertas versus precios de temporada
Si te casas en verano la realidad es que pocas ofertas y promociones vas a poder disfrutar. Se trata de las fechas más solicitadas del año para este tipo de eventos. Y, como comentamos al principio de este artículo, las agendas de los proveedores y lugares de celebración suelen estar llenas. Si deseas ahorrar en algunas partidas, lo más recomendable sería adelantar o retrasar la fecha del enlace y celebrarlo en temporada baja. Casarse fuera de temporada tiene sus ventajas y, si te interesa el tema, puedes comprobarlo en este artículo.
#5 – Viaje de novios
Los meses de verano son los de mayor actividad viajera del año. Las vacaciones estivales hacen que haya más movimiento del habitual en cualquier otra época del año. Eso, lógicamente hace que haya mayor frecuencia de vuelos a todo tipo de destinos. Pero, al mismo tiempo, hay más demanda tanto de reservas hoteleras como de medios de desplazamiento. Y eso incrementa los precios. Una buena solución será reservar con bastante antelación el viaje de novios, aprovechando fechas de descuento.
Por supuesto, no olvides que una gran ventaja de casarte en verano es que puedes aprovechar los días que te corresponden por matrimonio y sumarlos a los de vacaciones. De esa forma, dispondrás de más días para el viaje más esperado.