El protocolo es algo que existe en toda boda. Implica no solo a los novios sino también a los invitados a la celebración. Y va más allá del propio día del enlace.
Aunque no se tenga en cuenta, incluye actitudes y formas de comportarnos que siempre es necesario tener en cuenta desde el mismo día en que recibimos la invitación de boda. Y comprobamos que hemos sido incluidos entre los asistentes a los actos de ese gran día para la pareja contrayente.
En La Casona de Las Fraguas, somos conscientes de que a todos nos gusta ser y sentirnos el «invitado ideal». Por ese motivo, hemos querido dedicar esta publicación a resumir en 10 puntos como ser un invitado impecable. Seguro que ya los conoces. Pero como, nunca está de más recordarlos… ¡aquí los tienes!
Como ser un invitado impecable en 10 claves
1- Abre la invitación y confirma los detalles que ya conoces
Es posible que por tu vínculo con los novios ya conozcas la mayoría de detalles acerca de su boda. Aún así, no dejes de abrir la invitación y confirmar que eso que ya sabes se mantiene. Recuerda que puede haber algún cambio de última hora, justo antes del envío de las invitaciones. Y que no corresponda con la información que tú tenías. Asegúrate siempre de tener la información correcta.
2- Confirma tu asistencia lo antes posible
Puede parecer innecesario pero para los contrayentes es imprescindible ir teniendo confirmado el número de asistentes. Tanto por motivos de organización como también económicos. Una boda supone muchos detalles a coordinar y eso implica gastos. Saber quienes asistirán les permitirá poder realizar los preparativos con margen y sin sorpresas. Es una cortesía hacia la pareja y, por eso, te animamos a no demorar la confirmación. La única excepción permitida es si la decisión depende de permisos laborales o motivos de causa mayor. En cuyo caso, lo correcto es informar a los novios de tu deseo de asistir pero que necesitas algo de tiempo para poder confirmar.
3- Sigue el dress-code indicado
Aunque el dress-code para bodas está bastante establecido para bodas de día y de tarde, cada vez hay más novios que deciden instaurar el suyo propio. Bien porque se trate de una boda temática o porque deseen que los invitados sigan una pauta común. En ese caso, tanto si es de tu agrado la decisión como si no lo es, intenta seguirla todo lo posible. Recuerda que es «su» boda y no la tuya. Posiblemente, tú hubieras hecho otra cosa. Pero, si ellos han tomado esta decisión, no dudes en respetarla y acompañarles con el mismo cariño con el que ellos te han invitado.
4- Respeta las decisiones tomadas por los novios
Igual que sucede con el dress-code, puede haber otros detalles que no compartas, no te gusten o tú hubieses planificado de otro modo. Como indicamos en el punto anterior, no olvides que no se trata de tu boda. Y tus gustos no siempre tienen que encajar con los de los novios. Intenta disfrutar y priorizar el cariño con el que has sido invitado a su gran día.
5- Sé puntual
¡Este punto es imprescindible! No hay mayor descortesía que ser impuntual. Y, mucho más cuando se trata de asistir a un evento al que hemos sido invitados. Organízate para llegar con la antelación suficiente. Así, no solo no entorpecerás el evento sino que, además, mostrarás a quien te invita tu interés por acompañarle en ese momento especial.
6- Asiste a aquellas celebraciones en las que hayas sido incluido
En una boda, lo habitual es ser invitado a la ceremonia religiosa o civil y a la celebración posterior. Pero, en ocasiones, por motivos de aforo, puede ocurrir que solo seas invitado a la celebración. Sea cual sea el caso, ten en cuenta que lo correcto es asistir a todos los momentos en los que has sido incluido. De poca consideración es obviar la ceremonia y acudir solo a la celebración. En caso de no llegar por motivos laborales o familiares, no olvides informar a los novios con antelación para que quede justificada tu ausencia.
7- La decoración recuerda que no es un «obsequio»
Cuando los novios desean obsequiar a sus invitados con un detalle, lo dejan bien indicado. Dejándolo en el puesto asignado a cada comensal en el banquete o bien en cestos o lugares así señalado. Por eso, aunque ya no suele darse el caso, es bueno recordar que la decoración del salón, de los jardines o las flores y velas de las mesas, no son un «regalo» para los asistentes.
8- Regala según lo sugerido por los contrayentes
Cada pareja tiene su propio gusto. Ese es el motivo por el que unos optan por poner listas de boda, por ejemplo. Siempre es recomendable seguir la indicación que hacen a sus invitados. Nadie está «obligado» a regalar. Pero, al hacerlo, lo mejor es adecuarse a lo que más agrade a los contrayentes. Ponte en su caso. ¿Qué te gustaría recibir?
9- Si algo no es de tu gusto… evita criticar o poner pegas
Una boda se prepara con mucho tiempo, cariño y dedicación. Los novios han preparado lo mejor que pueden ofrecer a las personas que desean tener con ellos el día de su boda. Por eso, aunque algo no salga todo lo bien que debería, ten comprensión y mira más que el resultado el interés y esfuerzo puesto en cada detalle. Por mucho que se planifique y coordine un evento, es fácil que ocurran imprevistos. Sé tolerante y evita criticar los pequeños fallos. Sin duda, esta también es una forma de mostrar afecto y agradecimiento.
10- Agradece siempre la invitación
Finalmente, siempre procura ser agradecido. Tanto si asistes a la boda como si no te es posible. No se trata solo se enviar un regalo (eso queda a tu libre elección). Sino de transmitirles lo mucho que agradeces haber sido incluido por ellos en la celebración de su enlace. Se sentirán halagados y tú demostrarás ser un invitado impecable.