El sueño de prácticamente todas parejas de novios es vivir una boda de película. Y no solo nos referimos a que la organización y el resultado final sea todo un éxito. Sino a elegir para su celebración un lugar diferente que deje impresionaos a los asistentes al enlace
Precisamente, por ese motivo, es normal querer celebrar el enlace en un entorno que haya sido escenario de conocidas escenas tanto cinematográficas como publicitarias. Un enclave nada convencional, alejado de los aburridos salones de bodas de hoteles y que le de a la boda el glamour y encanto que solo un escenario de película puede aportar
Porque, cuando un enclave ha formado parte de famosas películas es porque tiene «algo» que lo hace realmente único y especial.
Obviamente, cada localización de cine está condicionada por las características y connotaciones que se necesiten para la trama de la película. Pero, todas coinciden en ser lugares singulares con una personalidad muy especial.
Hoy, nos hemos propuesto mostrarte el encanto que puede tener celebrar tu boda en un lugar conocido a través del cine y la publicidad. Sin duda, será un valor añadido a una boda cuidada hasta el más mínimo detalle.
Porque, si has deseado alguna vez protagonizar tu propia historia de amor en un escenario de película, esta publicación está 100% preparada pensando en ti.
Cómo vivir una boda de película en Cantabria
Cantabria ha sido en infinidad de ocasiones un escenario de cine. Su bellísima costa y paisajes de interior convierten a esta tierra en uno de los rincones del norte de España más atractivos, tanto para el cine como para televisión y publicidad.
Y, dentro de la tierra cántabra, los edificios históricos que forman el conjunto de la Finca de Los Hornillos (dentro de la que está situada La Casona de Las Fraguas), han sido el lugar escogido para la realización de diferentes producciones.
¿El motivo?
El paisaje, entorno y conjunto de edificios que rodean a La Casona de Las Fraguas ha conquistado por su versatilidad de ambientes, conservación y su belleza a profesionales del sector audiovisual. Que no han dejado pasar la oportunidad de realizar sus grabaciones en un lugar como este.
Exteriores de cine
Con 40 hectáreas de terreno vallado, edificios históricos magníficamente conservados, gran variedad de plantas y árboles centenarios, jardines y estanques se trata de un enclave de tal riqueza paisajística que no deja indiferente a nadie.
Porque… ¿Quién no recuerda el impresionante avenida de inmensos plátanos por los que andaba Nicole Kidman en la película «Los Otros» (2001), de Alejandro Amenábar?
Además, distintos exteriores de la finca fueron escenario de ambientaciones en esta famosa película hispano-americana. Por ejemplo, se convirtió el estanque circular en un cementerio, junto al árbol llorón. La casa-palacio de Los Hornillos se envolvió en niebla artificial simulando otoño. Y, para lograrlo, se cortaron las flores de las hortensias y se moviendo hojas secas del año anterior. E, incluso, se acercó 700 metros la puerta de entrada a la finca, para alinearla con la puerta de acceso a la casa.
En estos impresionantes jardines, los novios que celebran su boda en La Casona de Las Fraguas, realizan su reportaje fotográfico tras el enlace. Sin duda, se trata de fotos realmente bonitas en las que el entorno se convierte en protagonista involuntario de las imágenes. Si estás pensando en celebrar tu boda, te animamos a solicitar una cita con la wedding planner de La Casona de Las Fraguas y comprobar en primera persona por qué se trata de un enclave «de película» en plena Cantabria.
Interiores al nivel de una gran producción de Hollywood
Por otra parte, el encanto de los edificios históricos, entre los que se incluye La Casona de Las Fraguas, no queda atrás. El impresionante palacio de Los Hornillos adquirió, en la película Los Otros, de Alejandro Amenábar, un peculiar aire fantasmagórico de abandono. Que incluía abundantes telarañas y un inquietante crujir de suelos y puertas. ¡Seguro que recuerdas sus escenas!
Este edificio, también, fue testigo de las aventuras de los protagonistas de la película de Imanol Uribe, «El viaje de Carol» (2002). Dicha película, fue rodada principalmente en los interiores del Palacio de los Hornillos. Un edificio de estilo inglés con arcos góticos, chimeneas y ventanas tudor, que fue antecedente del Palacio de La Magdalena de Santander.
En la actualidad, esta casa-palacio puede alquilarse (según disponibilidad) para celebrar una fiesta pre-boda o un brunch post-boda. Como puedes imaginar, se trata de un marco único para una celebración irrepetible en la vida.
Seguro que, además de recordar las apariciones en cine de la finca y sus edificios históricos, te suena haberlos visto en las más conocidas publicaciones de moda. Revistas como Hola, Telva o LucíaSeCasa han realizado reportajes en sus exteriores e interiores. Además de diseñadores nupciales españoles y diferentes marcas de moda internacionales.
Como puedes comprobar, vivir una boda de película es totalmente posible gracias a La Casona de Las Fraguas. Solo tienes que contactar con nuestro equipo y dejarte enamorar por todo lo que va a rodearte. ¡Te esperamos!